El usuario puede proteger sus archivos con un ‘software’ de encriptación gratuito en apenas 10 minutos
¿Quién no se ha llevado las manos a
la cabeza al no encontrar un USB con archivos personales? Es habitual
dejárselo enchufado en un ordenador, guardarlo en un bolsillo cualquiera
o incluso olvidarlo al ir a imprimir en una fotocopiadora. Es posible
almacenar en él desde simples apuntes de clase hasta el trabajo de fin
de grado, datos bancarios, documentos de la oficina o fotografías y
vídeos personales. Para no sufrir un disgusto al dejar expuestos los
datos de un pen drive o un disco duro externo, es posible protegerlos
con una contraseña.
El primer lugar hay que descargar e instalar el programa.
Para ello, hay que buscar “VeraCrypt” en Google y seleccionar la opción
de descarga adecuada en función del sistema operativo del ordenador.
Una vez descargado e instalado, hay que conectar el USB o el disco duro
al PC y abrir el programa. Para que el proceso sea más sencillo, es
recomendable realizarlo con el USB totalmente vacío. Es decir, hacer en
otro dispositivo una copia de los archivos que queramos conservar.
Después, hay que pulsar en “crear
volumen”, seleccionar la opción “cifrar partición/unidad secundaria” y
clicar en “siguiente”. Al hacerlo, una ventana emergente solicitará
permiso para realizar la encriptación. Tras aceptar esta petición, el
usuario deberá pinchar en la opción “volumen VeraCrypt común” y
“seleccionar dispositivo”. Entonces se abrirá una ventana con los
dispositivos disponibles. En la lista de discos extraíbles, hay que
escoger la memoria externa que queremos proteger con una contraseña.
En la siguiente pestaña, se pregunta
si se desea formatear el USB antes de cifrarlo. Hay que escoger la
primera opción (“crear un volumen cifrado y formatearlo”). No hay que
temer la pérdida de datos puesto que antes de realizar el proceso hemos
hecho una copia de los mismos en otro dispositivo. Después, es
recomendable mantener los algoritmos de cifrado predeterminados. Es
decir, el AES y el SHA-512 y clicar en “siguiente”.
Llegados a este punto, hay que
introducir la contraseña deseada y pulsar en “siguiente”. Se abrirá la
pestaña “Formato del volumen”, en la que se pide que se mueva el ratón
encima de la misma ventana con el fin de incrementar la fuerza
criptográfica de las claves de cifrado. Este paso sirve para que
terceros tengan más dificultades de acceder a ese USB sin la contraseña.
A medida que se vaya moviendo el ratón, se llenará una barra en la
parte inferior de la ventana llamada “aletoriedad obtenida de
movimientos de ratón”. Una vez que esté completa, pulsa en “formatear” y
en “salir”.
Tras realizar este proceso,
la memoria externa ya estará cifrada con una contraseña. Para volver a
abrir el USB, es necesario tener el programa instalado en el ordenador
—proceso que tan solo lleva un par de minutos— y haber conectado el
dispositivo. Una vez abierto el programa, hay que pulsar en “montar
automáticamente”, introducir la contraseña y clicar en “aceptar”.
EmoticonEmoticon