- En el software se habían introducido 'bombas lógicas' que bloqueaban su buen funcionamiento en una fecha determinada.
- Esto garantizaba a la empresa el cobro del arreglo técnico.
- La estafa lleva realizándose desde 1998.
En concreto, las aplicaciones vendidas incluían intencionadamente "bombas lógicas" que bloqueaban la actividad de la aplicación en una fecha programada con el fin de que los clientes contrataran el servicio técnico.